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Si prosigues con la duda de cuál va a ser el termómetro que mejor se ajuste a tus exigencias, entonces no puedes perderte todos los productos que te ofrecemos en nuestro blog, los mejores termómetros con las cualidades más destacadas.

Cualquiera que quiera medir la temperatura precisa de un niño pequeño que está con fiebre y por tanto muy molesto, estará interminablemente agradecido en usar un termómetro de oído con un tiempo de medición de dos segundos. Además de esto si el niño se ha quedado dormido, los progenitores pueden utilizar el termómetro para verificar la temperatura de su pequeño dormido después de una hora.

La medición se efectúa en el ano, bajo la lengua o bien en la axila. El primero promete una alta precisión de medición y el segundo solo se puede recomendar de forma limitada.

La marca AEG solo tiene unos pocos termómetros clínicos en su extenso rango, pero estos son totalmente pasmantes. Cuando menos en cuanto a precio, pues por menos de veinte euros puedes hacerte con un termómetro combinado para medida de frente y orejas. Si bien no aguardes una gran precisión de sus modelos baratos.

Hasta hace poco, se utilizaba un termómetro de mercurio para medir la temperatura corporal. Desde 2009, la venta de termómetros que contienen mercurio en la UE está prohibida porque esta sustancia es tóxica y podría filtrarse si se daña el termómetro.

Un higrómetro te afirma exactamente cuál es la humedad. En contraste al aire demasiado seco, para el que se necesita un humidificador, el aire también puede ser demasiado húmedo, lo que puede originar la formación de moho.