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Existe una gran cantidad de tipos de termómetros en el mercado que se diferencian significativamente entre sí en términos de precisión de medición, precio y funciones adicionales.

Existen 3 tipos diferentes de termómetros: termómetros digitales tradicionales, termómetros de frente y termómetros de oído. Los termómetros digitales clásicos, que hace solo unos años eran muy altos en la escala de popularidad, poco a poco van cayendo un poco al lado, en tanto que la medición suele ser realmente precisa, pero también muy incómoda.

Idealmente, el termómetro tiene una forma ergonómica y está tenuemente curvado para que quede de forma cómoda en la mano. Asegúrate de que puedas alcanzar cómodamente el botón o interruptor que ejecuta la medición de temperatura, aun si ya te has colocado el termómetro.

Hay algunos termómetros Medisana interesantes para la frente y los oídos, así como varios diseños singulares en la gama del proveedor. Estos incluyen, por ejemplo, termómetros de varilla a prueba de agua y termómetros multifuncionales infrarrojos.

A diferencia de los termómetros infrarrojos, los termómetros de expansión tienen ventajas como que no requieren batería, son cien por cien impermeables y se pueden limpiar y desinficionar fácilmente.

El termómetro de cocina se utiliza para supervisar con precisión la temperatura central de varios alimentos y servirlos fritos o bien cocidos al punto. Es ideal para asar y grill, tanto los cocineros profesionales como los novatos pueden optmizar el tiempo de cocción óptimo para productos como la carne y el pescado.