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Hoy la fiebre se mide en el oído, en la frente o incluso a distancia del paciente. Según los estudios, la medición en el canal auditivo es el método más preciso. Casi un milagro de la tecnología.

Existen 3 tipos diferentes de termómetros: termómetros digitales clásicos, termómetros de frente y termómetros de oído. Los termómetros digitales clásicos, que hace solo unos años eran altísimos en la escala de popularidad, poquito a poco van cayendo un poco al margen, ya que la medición suele ser realmente precisa, pero también muy incómoda.

Idealmente, el termómetro tiene una forma ergonómica y está ligeramente encorvado para que quede de manera cómoda en la mano. Asegúrate de que puedas alcanzar con comodidad el botón o interruptor que inicia la medición de temperatura, aun si ya te has puesto el termómetro.

Omron también es uno de los proveedores más conocidos de termómetros clínicos. La gama incluye casi todos los métodos de medición habituales, el nivel de costo es bajo y oscila entre los cinco euros para un simple termómetro digital hasta los termómetros de frente ultramodernos por cuarenta euros.

Los termómetros de oído ahora se consideran muy precisos y se usan en innumerables consultas médicas y hospitales. Sin embargo, dado que la punta de medición debe introducirse en el canal auditivo, el riesgo de transmisión de gérmenes es muy alto.

En el caso de los termómetros digitales, la conexión entre la sonda y el termómetro se establece a través de un cable adecuado. Tan pronto como la temperatura es recogida por el sensor de temperatura en el área frontal de la sonda, se manda a la base y se muestra.